¿Os apetece un bañito? ayer Enrique Iluminación viajó a Gandía con ‘Este hotel es un infierno’, al destito turístico y de ocio nocturno por excelencia de la costa Valenciana.
Kike hace un alto en su camino para visitar el hotel Clibomar, un alojamiento en primera línea de playa dirigido por Rafa y Rosa, una pareja a la que les está costando coger el ritmo que supone llevar un hotel, tras la pérdida de su hija.
El problema de este Hotel
Rafa se encarga del mantenimiento del hotel Clibomar y Rosa del resto (recepción, lavar ropa, desayunos, limpieza etc).
Pero la realidad de este hotel es muy diferente: Rafa desaparece a diario para salir con sus amigos y Rosa, a pesar de que se deja la piel, recibe constantes quejas de clientes sobre el estado de las habitaciones y zonas comunes.
El hotel Clibomar comenzó su andadura en los años 60 y no se ha reformado desde entonces, como podréis observar si echáis un vistazo al capítulo completo (disponible ya en DMAX).
La reforma en el Hotel Clibomar
Pero no solo os recomendamos ver el capítulo para comprobar el mal estado del hotel porque obviamente lo mejor es el resultado final, que estamos seguros de que os va a encantar, sobre todo a los amantes de las cafeterías americanas como las que aparecen en la película Grease.
Como hemos visto en otros episodios de ‘Este hotel es un infierno’ , el estilo retro o vintage es muy socorrido cuando se tienen piezas antiguas de decoración en buen estado (como en este caso el teléfono), ya que aportan personalidad y abaratan los costes de la redecoración.
Además se consigue un toque especial por el que te recordarán los clientes.
La iluminación previa del hotel Clibomar es muy básica y discreta, no suma nada a la decoración y está deteriorada.
Kike Sarasola les mostró que con esa actitud no iban a conseguir salir de su bache y por primera vez en esta temporada lo hemos visto tirar la toalla.
Por suerte Rosa consiguió convencer al presentador demostrándole que lo necesita y dejándole ver el trasfondo de la frustración de Rafa.
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La pareja sufrió la pérdida de su hija pequeña que falleció después de 7 años de lucha contra el cáncer y él se ha estado centrando en lanzar una asociación para ayuda a niños con enfermedades.
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Con toda esta información, el presentador ha actuado de nuevo con una de sus terapias de choque que tanto han motivado a los dueños de los anteriores hoteles y que tan buen resultado han dado.
Nos ha encantado ver una nueva faceta de Kike Sarasola, que vuelve a sorprender al público ayudando a pintar el pasillo, demostrando que no sólo es un hombre de negocios y que su corazón es enorme.
En el momento de la reforma interviene el equipo de Talasur Group para devolver al hotel a los años 60, pero trasladando el hotel al estilo americano.
Parece que en cualquier momento pasará una camarera patinadora con una bandeja llena de batidos.
Por supuesto los dos colores clave para dar esa apariencia son el aguamarina y el blanco.
Nosotros, como todas las semanas, participamos en unos de los detalles más importantes: las lámparas, que serán en oro viejo y negro para resaltar el espíritu vintage.
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Estas son las lámparas de Enrique Iluminación que aparecen en el episodio 7 de ‘Este hotel es un infierno’ de DMAX:
La lámpara de pie vintage dorada parece de diseño básico pero la curvatura en la parte superior del pie la hace diferente.
Además incorporar una decoración antigua no significa que todo sea a la vieja usanza, ya que las lámparas tienen bombillas LED de bajo consumo para reducir el gasto energético.
Este pequeño gesto, además de ser hacerlas sostenibles para el planeta, les reduce la factura de la luz.
Como podéis ver en las fotos es espectacular, pero la siguiente no se queda atrás.
La lámpara de sobremesa que han elegido es de metal negro que dará el toque retro a las mesillas de noche del hotel.
Pero esta vez la ayuda de Kike no termina aquí.
El post sobre el programa de esta semana es más largo y por una buena razón, ya que también han ayudado a esta familia a iniciar acciones de marketing para que reactiven su negocio con una cartera de clientes más amplia.
Gracias a la decoración tan de tendencia, han conseguido poner de moda los desayunos en su terraza y ya no solo recibirán ingresos del alojamiento.
Pero hay más,
el equipo de ‘Este hotel es un infierno’ además les ha conseguido una casa (con 6 meses de alquiler incluidos) para que retomen su vida familiar.
Con cada episodio demuestran que la calidad profesional y humana pueden ir de la mano.
En Enrique Iluminación ofrecemos una gran gama de iluminación para Hotel.
También puedes encontrar lámparas de diseño de ocasión:
Suerte al hotel Clibomar.